Ataque Sexual

Reduciendo el Riesgo y Sobrellevando un Ataque

Verdadero o Falso: ¿Sabe usted las respuestas?

El deseo sexual es lo que motiva una violación. Falso. La violación es un acto de violencia y no tiene relación con la pasión sexual. Es un intento de maltratar y humillar a la victima, y el sexo es simplemente el arma.
La mayor parte de las violaciones son perpetradas por desconocidos en situaciones de por sí peligrosas, tales como pasear sola por la noche, aceptar que un desconocido la lleve en su auto, ir sola a un bar.Falso. Naturalmente que las violaciones ocurren bajo esas circunstancias, pero aproximadamente un tercio de las víctimas son atacadas en sus hogares y más de la mitad de las víctimas conocen a sus asaltantes.
Las mujeres provocan la violación por su forma llamativa de vestir. Falso. Las víctimas no causan la violación. Puede ocurrirle a cualquiera: abuelas, niños, estudiantes, empleadas, madres, esposas, ricas, pobres. La policía cree que cuando el violador es un extraño, este tiende a atacar a mujeres que aparentan temor, se intimidan fácilmente, o no parecen estar alertas. En otras palabras, las víctimas de violaciones sencillamente tuvieron la mala suerte de toparse con sus asaltantes.
La mayor parte de estos asaltantes repiten el crimen hasta que los atrapan. Verdadero. Y la violación es uno de los crímenes menos reportados.

Reduzca el riesgo de convertirse en una víctima en su hogar

Compruebe que todas las ventanas y puertas de su hogar puedan cerrarse bien, en especial las puertas corredizas de cristal. Use los cerrojos. Mantenga las entradas bien iluminadas.
Instale una mirilla en la puerta y úsela.
Exija que cualquier desconocido que esta toque a su puerta que se identifique: vendedores, inspectores, etc.
No deje que ningún extraño entre a su hogar si esta sola, aun si se esta sola, aun si se trata de una emergencia. Mas bien ofrézcale hacer cualquier llamada necesaria mientras él espera afuera.
Nunca deje saber a un desconocido que está sola en casa, ya sea por teléfono o si toca a su puerta.
Si vive usted sola, use solamente su apellido e iniciales en su directorio telefónico y en la caja de correo.
Conozca a sus vecinos. Uno de ellos podría ayudarla en caso de peligro.
Si vive en un edificio, evite ir sola a la lavandería o al garaje, especialmente de noche.
Si al llegar a su casa descubre una puerta ventana abierta o señales de que alguien haya tratado de entrar, no entre. Vaya al teléfono más cercano y llame a la policía.

Caminando por la calle:

Esté alerta siempre. Sepa donde se encuentra y quien está a su alrededor.
Camine siempre que sea posible por lugares bien iluminados.
Camine sintiéndose segura de si misma, a un ritmo mesurado y siempre de frente hacia el tráfico.
Camine cerca de la calle. Evite acercarse a puertas arbustos y callejones
Lleve ropa y zapatos que le permitan libertad de acción
No camine sola de noche y evite lugares donde hay poca gente.
Tenga cuidado cuando alguien le detiene para pedirle información. Responda manteniendo su distancia y nunca se acerque demasiado a un auto.
Si se encuentra en peligro, trate de llamar la atención de cualquier forma que pueda. Grite, pida auxilio, grite: “Fuego”
Si cree que alguien la está siguiendo, entre de inmediato a una tienda o toque la puerta de una casa.

En el automóvil:

Mantenga su automóvil en buen estado y tenga siempre el tanque de gasolina por lo menos a medio llenar.
Estacione en áreas bien iluminadas y ponga el seguro en las puertas, aun si va a regresar enseguida.
De regreso a su automóvil, tenga las llaves en la mano y revise los asientos delanteros y traseros y el piso antes de entrar.
Maneje o conduzca siempre con las puertas aseguradas.
Nunca recoja a un desconocido.
Si se le desinfla una llanta, continué, hasta llegar a un lugar seguro, bien iluminado y con tráfico.
Si se le descompone el automóvil, suba la cubierta del motor, coloque los seguros a las puertas y encienda las luces de emergencia. Use las luces de señales si las tiene y amarre un pedazo de tela blanca a la antena. Si alguien se detiene, no salga de su automóvil, sino baje el cristal un poco y pídale a la persona que llame a la policía o a un servicio de grúas.
Si nota un automóvil con problemas, no se detenga. Preste su ayuda llamando a la policía.
Tenga mucho cuidado cuando estacione en garajes cerrados o subterráneos. Trate de no hacerlo cuando esté sola.
Si sospecha que alguien la sigue, no maneje hasta su casa. Vaya a la estación de policía o bomberos más cercana y toque la bocina repetidamente. O vaya a una estación de gasolina u otro negocio donde pueda llamar a la policía. No se baje de su automóvil sin estar segura de que puede entrar al edificio. Trate de anotar el número de la licencia o placas y la descripción del automóvil que la esta siguiendo.
Trate de mantener la calma, traté de pensar racionalmente y evalué sus recursos y opciones.
Es más recomendable someterse que ofrecer resistencia y arriesgar la vida o cuando menos ser lesionada. Tendrá que tomar esta decisión a base de las circunstancias. Pero nunca se resista si el asaltante tiene un arma.
Continué analizando la situación a medida que ocurre. Si una estrategia no da resultado, intente otra. Otras opciones, además de no ofrecer resistencia, son: negociar, tratar de ganar tiempo, distraer al asaltante mientras usted trata de escapar a un lugar seguro, ofrecer resistencia verbal, gritar para llamar la atención y resistencia física.

Es posible que el asaltante desista de su propósito si usted se comporta de forma extraña, como por ejemplo, vomitando, actuando como una loca o metiéndose el dedo en la nariz.

Después de un asalto o violación:

Vaya a un lugar seguro y llame a la policía. Hacer la denuncia rápido aumenta las probabilidades de atrapar al culpable.
No se bañe, duche, lave vaginalmente, ni destruya la ropa que llevaba cuando la atacaron. No toque nada en el área donde ocurrió el ataque. Es muy importante preservar toda la evidencia física para su uso posterior en los tribunales.
Vaya a la sala de emergencias de un hospital para que la atiendan, y pídale al médico que anote las lesiones recibidas durante la violación. Asegúrese de que examinen cuidadosamente en lo que respecta a las posibilidades de haber quedado embarazada o haber contraído alguna enfermedad venérea.

Pídale a alguna persona que la acompañe. No debe estar sola. Póngase en contacto con algún centro de ayuda a víctimas de violaciones para que la ayuden a hacerle frente a las consecuencias del ataque.

Prevención de Violencia Doméstica, Agresión Sexual y Acecho

En la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla estamos conscientes que la violencia domestica continua siendo un serio problema social y de salud pública que afecta a miles de víctimas y familias en Puerto Rico. La política pública de la Universidad de Puerto Rico reconoce la necesidad de promover cero tolerancias ante los actos de violencia doméstica, violencia en relaciones de pareja, agresión sexual y acecho.

*Política y Prevención de Violencia Doméstica, Agresión Sexual y Acecho